relato 3 (TENTACIÓN)

Estoy en el estacionamiento con mis audífonos puestos ¨night like this¨ ayuda a mi buen ánimo con la voz de Hilary, estoy regresando de una carrera y nada se me antoja más que un baño de burbujas. No puedo evitar mover las caderas al ritmo de la canción.

De pronto unas manos me toman por las caderas, un cuerpo grande y duro se me pega por atrás y antes de poder gritar siento unos labios en mi cuello. Un torrente de electricidad recorre mi cuerpo y ya puedo decir quién es.

-sé que soy atrevido pero usted es una mujer hermosa-susurra en mi oído.

Sonrió ante el recuerdo de una de nuestra plática hace un par de días. Tenemos tanto tiempo conociéndonos que nunca hicimos ¨citas¨ simplemente nuestro amor llego.

-realmente es un atrevido-digo siguiendo el juego- pero ya que me ha dicho que soy hermosa, es perdonado

Me  gira lentamente hasta que estamos frente a frente. Su sonrisa es tan grande que sus ojos se arrugan, hay tanto amor en sus ellos que no puedo evitar el que mis labios busquen los suyos.

-ahora estamos a mano-digo separándome de él-bueno señor desconocido. Porque no sube y toma una copa conmigo

-es imposible rechazar su invitación. Aunque me sorprende lo fácil que ha invitado a un desconocido a su casa-entrecierra sus ojos y su sonrisa se borra-me pregunto si lo hace a menudo.

-en realidad, sí. Hace un par de días un hombre estuvo aquí y terminamos en el elevador subiendo al cielo

Muerde su sonrisa pero aun así puedo notarla, amo esa sonrisa tanto que si no subimos rápido terminaremos haciéndolo aquí mismo

-qué hombre tan afortunado-dice, esta vez no esconde su sonrisa-me temo que no me he presentado, soy Roger-extiende  

-Carla, un gusto-contesto a su apretón de manos

Caminamos hasta el elevador en silencio, puedo sentir sus ojos recorriendo mi cuerpo en el elevador. Cuando llegamos a mi puerta toma mi mano y gira mi cuerpo hacia el

-me temo que si no la tomo en cuanto entremos por esa habitación arruinare mis pantalones

-y no queremos eso ¿cierto?

Sus labios chocan con los míos, llevo mis manos a su cabello, lo jalo hacia mí. Nuestros cuerpos están tan pegados que lo único que le impide que este dentro de mi es nuestra ropa.

Sin dejar de besarnos, abro la puerta. En un segundo Roger me tiene contra la pared, sus manos masajean mi trasero, mis piernas se separan y Roger me carga, en vuelvo mis piernas es su cadera.

-lo siento cariño, no puedo esperar, ha pasado demasiado desde que estuve dentro de ti.

Sin soltarme nos conduce a mi habitación. Me recuesta en la cama. Me besa, su beso es duro, no dulce como siempre, esta vez puedo percibir su ansiedad.

-desnúdate para mi nena

Se pone de pie a un lado de la cama. Me cuesta un par de segundos entender lo que dijo

-por favor

Me pongo de pie y él se sienta. Empiezo a quitarme la blusa, mi cuerpo esta sudado por la carrera pero a él parece no importarle. Quito cada prenda sin dejar de verlo, sus ojos devoran cada sentimentero de mi cuerpo. Cuando una montaña de ropa está en el piso se levanta en un salto y se acerca a mí

-eres tan hermosa-susurra antes de besarme-te extrañe

-yo también-lo beso y siento sus dedos jugando en mis pezones-es tu turno

Él se quita la ropa tan despacio como yo lo hice, me estoy muriendo por sentirlo. Mis ojos siguen el curso de sus manos, cuando baja su pantalón mi boca se hace agua, quiero tomarlo en este momento

-viendo algo que te guste?

-definitivamente-lloro cuando toma mi barbilla y me inclina para poder ver sus ojos. El fuego que está allí es un indicio de lo que esta noche será.

Me  recuesta en la cama y se recuesta encima de mí, puedo sentir su erección en mi entrada, gimo de placer cuando sus labios toman uno de mis pezones, una de sus manos pellizca el otro pezón. Siento como baja una mano entre nosotros, cuando su pulgar roza mi clítoris grito. Uno de sus dedos está dentro de mí y puedo sentir mi orgasmo cerca

-córrete para mí-susurra en mis labios. Siento las olas de placer-eso es nena

Todavía puedo sentir mi orgasmo cuando entra en mí, grito al sentirlo entrar tan profundo, estoy tan sensible que cuando me embiste una segunda vez puedo ver mi orgasmo

-te sientes tan bien

-por favor-digo sin aliento. Sus estocadas son largas y lentas y yo no creo poder aguantar más

-¿por favor que?-dice con la respiración entre contada-¿quieres que pare?

-no te atrevas, por favor. Más rápido

Sus movimientos son tan rápidos que siento el sudor caer en mi frente

-nena no puedo aguantar mas

Gruñe mi nombre cuando se corre, en medio de su liberación llega mi segundo orgasmo. Todavía dentro reclama mi boca con la suya.

-eres muy malo al interpretar papeles-le susurro. Como esperaba ríe

-es porque tú eres una gran tentación